martes, 31 de mayo de 2016

Del pecado, y de rebeldes y divergentes



La película “Los juegos del hambre” (The Hunger Games, G. Ross, 2012) se sitúa en una sociedad futura. Siendo aparentemente un film sin religión ni Dios, muestra adónde puede ir a parar una sociedad sin el Dios verdadero: a sacrificar vidas humanas para quitarse de encima las propias culpas o pecados, y así tranquilizar la conciencia.

Sin embargo, la película también plantea la posibilidad de que haya quienes –casualmente una pareja, chico y chica– se rebelen contra esa situación asumiendo voluntariamente el lugar de las víctimas, como modo de terminar con ese terrible sistema.

En esta clave el secreto del mito que en muchas civilizaciones se concreta en la muerte de un “chivo expiatorio” puede sugerir caminos para profundizar en el sentido del amor verdadero (cf. A. Llano, Deseo, violencia y sacrificio: el secreto del mito según René Girard, Eunsa, Pamplona 2004).

Otra película parecida, también futurista y en principio más bien pesimista es “Divergente” (Divergent, N. Burger 2014). En ella se muestra cómo, a pesar de los esfuerzos de la humanidad, el mal o el pecado está siempre presente. A la vez, también aparece la capacidad de pedir perdón y la capacidad de sacrificio. Con todo, aunque somos capaces de colaborar en nuestra salvación, esa salvación en parte ha de venir “de fuera”.

viernes, 20 de mayo de 2016

Evangelización y lenguaje sobre el amor en la familia

En relación con la exhortación “Amoris laetitia” (la alegría del amor), del Papa Francisco, están surgiendo presentaciones, análisis y comentarios. En este marco vale la pena conocer los escritos del filósofo católico Henri Hude, que ha publicado en su blog cuatro artículos breves al respecto, bajo el título común de “Algunos pensamientos sobre la alegría del amor”.

En ellos trata los temas siguientes: la alegría cristiana que garantiza y “sana” el amor en el matrimonio y la familia; la necesidad de que los cristianos nos esforcemos en vivir la justicia social, como modo de mostrar que nuestra vida está en coherencia con el mensaje del Evangelio que procuramos dar a conocer; la necesidad actual de un tono y un lenguaje “nuevos” en la evangelización, para acompañar a las personas hacia una vida más plena. Todo eso, dice este filósofo, está en Amoris laetitia (en el contexto del pontificado de Francisco).

lunes, 9 de mayo de 2016

El camino de la reflexión y la sensibilidad para ayudar a las familias

Entre las presentaciones de la exhortación “Amoris laetitia”, del Papa Francisco sobre el amor en la familia, cabe destacar ahora las de dos cardenales: Donald Wuerl en Estados Unidos y Vincent G. Nichols en Inglaterra.

La primera intervención es la presentación que ha hecho el cardenal arzobispo de Washington, Donald Wuerl, en la Catholic University of America (Universidad católica de la Conferencia episcopal de los Estados Unidos), de la que es canciller.

Monseñor Wuerl fue uno de los 10 miembros de la comisión redactora de la Relatio finalis en el sínodo de 2015. Con anterioridad había sido relator general en el sínodo de 2012 sobre la nueva evangelización.