lunes, 15 de junio de 2020

La Eucaristía, memorial del corazón

En otras ocasiones hemos aludido a una historia que recoge Joseph Ratzinger en sus meditaciones de los años ochenta. Hagámoslo de nuevo.

Un hombre había perdido la “memoria del corazón”. Es decir, “había perdido toda la cadena de sentimientos y pensamientos que había atesorado en el encuentro con el dolor humano”. ¿Por qué sucedió esto y qué consecuencias tuvo? “Tal desaparición de la memoria del amor le había sido ofrecida como una liberación de la carga del pasado. Pero pronto se hizo patente que, con ello, el hombre había cambiado: el encuentro con el dolor ya no despertaba en él más recuerdos de bondad. Con la pérdida de la memoria había desaparecido también la fuente de la bondad en su interior. Se había vuelto frío y emanaba frialdad a su alrededor”.

Viene bien esta historia a propósito de la predicación del Papa Francisco en la solemnidad del Corpus Christi (14-VI-2020).

viernes, 12 de junio de 2020

Sobre la palabra pastoral

                                                            Icono del Buen Pastor


El Diccionario de la Real Academia Española recoge varias acepciones o sentidos del término pastoral: 1) la relativa al pastor de ganado; 2) por derivación, una composición artística (literaria, musical o pictórica) que evoca el mundo de los pastores y del campo, por ejemplo, una sinfonía pastoral; 3) lo perteneciente al pastor eclesiástico o a su actividad (así se habla de labor pastoral del obispo o de las directrices pastorales de la jerarquía); 4) un sentido ulterior es la actividad de dirección espiritual desarrollada por la Iglesia entre sus fieles.

En una perspectiva antropológica escribió Heidegger que el hombre -todo hombre- es "pastor" del ser; tiene que preocuparse no solo de sí mismo, sino de la humanidad y de todo lo que existe, en un sentido profundo y abarcante.

Desde el punto de vista de la reflexión teológica se pueden distinguir cuatro sentidos que enumeramos desde el más estricto al más amplio.

martes, 9 de junio de 2020

Gratuidad, sentido, belleza

Según informa Wikipedia, Scholas occurrentes es una fundación canónica privada, actualmente relacionada con la Pontificia Academia para las Ciencias.

Tiene su origen en la época en que Francisco era arzobispo de Buenos Aires, cuando impulsó asociaciones que unían escuelas, deportes y solidaridad.

Su convicción era que las figuras queridas popularmente tienen particular influencia educativa, con su ejemplo, sobre millones de niños, y que el deporte y el arte popular son formidables herramientas para formar valores.

Solo con decir esto se ve el gran interés que tiene esta iniciativa en un mundo como el nuestro, por una parte tan individualista y, por otra parte, tan influenciable desde los medios de comunicación y las redes sociales, sobre todo en sus miembros más frágiles.

Efectivamente, el deporte y el arte popular son capaces de transmitir la belleza que hoy requiere la educación, en el formato especialmente adecuado para los niños y los jóvenes.

Desde hace siete años, Scholas viene promoviendo campañas de concienciación sobre valores, programas de ciudadanía, apoyo a proyectos educativos en circunstancias de vulnerabilidad, conexión internacional de colegios y escuelas de más de cuarenta países.

Francisco ha dirigido un Mensaje con ocasión del encuentro virtual promovido por “Scholas occurrentes” el pasado 5 de junio (Ver video en castellano).

Ahí evoca el Papa el ambiente de crisis y de violencia en que nacieron esas iniciativas en su tierra. A pesar de las dificultades, fueron capaces de generar una educación que ayudara a encontrar el sentido de la vida junto con la captación de la belleza, y un profundo valor de universalidad entre los jóvenes.

En ese camino, señala tres imágenes que guiaron aquellos años de encuentro y reflexión: el loco de La Strada de Fellini, la llamada de Mateo de Caravaggio y "El Idiota" de Dostoiwevskij. Cada una de esas imágenes era portadora de un valor: el sentido, la llamada y la belleza.

Animación misionera y vida ordinaria

La misión de la Iglesia es obra del Espíritu Santo, no consecuencia de nuestras reflexiones e intenciones. Ese rasgo es suficiente para rechazar toda forma de autosuficiencia, clericalismo o autoglorificación. Así lo afirma el Papa Francisco en un Mensaje a las Obras misionales pontificias (21-V-2020), es decir, las instituciones que se dedican a la animación y a la cooperación misionera (*)

El amplio mensaje contiene enseñanzas para el conjunto de la Iglesia católica, sus fieles e instituciones. El texto se distribuye en tres apartados: el primero, sobre la alegría del Evangelio; el segundo sobre la situación actual de las tareas misioneras y el tercero sobre algunas orientaciones en este ámbito.