Páginas

jueves, 25 de noviembre de 2021

Educación y humanismo cristiano

 

 

Ha sido publicado el libro del autor de este blog, R. Pellitero, Educación y humanismo cristiano. Una aportación de belleza y esperanza, ed. Eunsa, Pamplona 2021, 401 pp. 

(En la portada, Jesús escuchando y enseñando en el templo a los 12 años, según el detalle de esta vidriera, situada en la iglesia de Saint-Sulpice de Festugières, Francia, por Ludovic Alleaume, 1919)


De la contraportada

La pandemia del covid-19 ha replanteado nuevos e importantes retos a nivel educativo. Estaba ya en marcha un proceso de renovación del currículo de religión en distintos países, de acuerdo con requerimientos cada vez más internacionales y globalizados. A ello se añade, en lo que respecta a la Iglesia católica, la publicación de la tercera edición del Directorio para la catequesis (marzo de 2020) y el establecimiento del ministerio instituido de los catequistas (mayo de 2021).

En un ambiente de pluralismo social y religioso, la perspectiva cristiana contribuye a una auténtica globalización ética y educativa en nuestra cultura digital. Hace posible una existencia nueva, que viene acompañada de las semillas de una tierra nueva, de un mundo nuevo.

Este libro tiene tres partes. La primera presenta la necesidad de una acción educativa que promueva la integración de la persona en su propio crecimiento y maduración. La segunda muestra la centralidad de Cristo en una educación de inspiración cristiana que aspire a ser coherente. Acorde, por tanto, con las dimensiones educativas de la fe. La tercera concreta algunos objetivos y medios en el marco de la nueva evangelización.

Aspira a mostrar cómo el mensaje cristiano contribuye a humanizar el mundo en un horizonte de belleza y de esperanza. 

viernes, 19 de noviembre de 2021

Fe cristiana, catolicidad y cultura digital

 

Dentro de su recién terminada catequesis sobre la Carta a los Gálatas (del 23 de junio al 10 de noviembre de este año 2021), el 13 de octubre el Papa Francisco dedicó su audiencia general de los miércoles a un punto clave: "Somos libres porque hemos sido liberados gratuitamente".

Esta exposición puede tomarse como representante de la entera catequesis de estos meses, si bien se centró en las consecuencias, para todo pueblo y cultura, de la libertad que Cristo nos ha obtenido.

Cuando los cristianos creemos que Cristo nos ha ganado la libertad y actuamos en consecuencia, entonces vivimos lo que san Pablo llama "La fe que obra por la caridad". (Ga 5, 6). Los fundamentalistas judaizantes que se le oponían pensaban que Pablo se dejaba llevar por un "oportunismo pastoral" (el querer agradar a todos). Pero él no quería hacer eso (cf. Ga 1, 10; 1 Ts 2, 5-5).

Lo que san Pablo predica, con el corazón inflamado por el amor de Cristo, nos muestra adónde lleva la fe en relación con las culturas. La fe cristiana no lleva a renunciar a las culturas o a las tradiciones de los pueblos, sino a reconocer las semillas de verdad y de bien que en ellas se contienen. Y así las abre al universalismo de la fe y las lleva a plenitud.

Este fue el argumento que Francisco desarrolló para explicar la relación entre el Evangelio y las culturas. Un tema que con frecuencia sale a debate, también en la opinión pública, a propósito de la historia de la evangelización.