Punto de encuentro para educadores, catequistas y personas interesadas en la formación cristiana
Páginas
jueves, 10 de agosto de 2023
Mancharse las manos, pero no el corazón
Al llegar el Papa se lo fueron enseñando. Y luego le dieron un pincel para que diera el último toque a esa “obra de arte”, a esa “capilla sixtina”, como le llamó Francisco medio bromeando.
Y le hicieron al mismo tiempo algunas preguntas. Concretamente tres preguntas. (Hemos dejado nuestros comentarios entre paréntesis).
domingo, 6 de agosto de 2023
Buscar y arriesgar
(Para una educación de inspiración católica)
miércoles, 2 de agosto de 2023
Los jóvenes, el diálogo y la conversión
Para unos, la Jornada Mundial de la Juventud debería tener como objetivo el encuentro y la convivencia entre los jóvenes, la acogida de la diversidad cultural y religiosa, la promoción de la solidaridad y de la interculturalidad (todo esto podría resumirse en el diálogo), pero no la conversión (sobre todo si se piensa en una conversión impuesta de modo agresivo).
Para otros, la JMJ debería tener como finalidad principal la conversión a Cristo o la evangelización (el anuncio del Evangelio); pues la voluntad de Dios no puede querer de por sí la diversidad de las religiones. Además, las creencias de cada uno no son indiferentes o irrelevantes. Y por eso, centrarse en la acogida de lo diverso y el diálogo podría conducir a un indiferentismo epistemológico, que haría de todo intento de conversión una agresión arrogante.
De esta manera, el diálogo se opondría a la conversión o la evangelización.
La evangelización entendida ampliamente
Sin embargo, san Pablo VI explica que la evangelización es una realidad dinámica, un proceso compuesto de varios elementos: “renovación de la humanidad [de los criterios, valores e intereses, desde el respeto a la conciencia y a las convicciones], testimonio, anuncio explícito, adhesión del corazón [conversión], entrada en la comunidad, acogida de los signos, iniciativas de apostolado » (Exhort. Ap. Evangelii nuntiandi, n. 24). Estos elementos, añade, puede parecer que se oponen o excluye entre sí ; pero en realidad son complementarios y mutuamente enriquecedores; y por eso hay que ver siempre cada uno de ellos integrado con los otros.