Con frecuencia el papa Francisco ha comparado a la Iglesia con un
hospital de campaña. Sobre esto ha escrito Wojciech Giertych, teólogo de la Casa Pontificia, un excelente artículo en el “Osservatore Romano” (5-VII-2019): “
La Iglesia ante los sufrimientos y los dramas del mundo: Un oasis de humanidad”.
El texto explica el funcionamiento de este "hospital", las
condiciones en que puede funcionar y los
medios con los que puede contar.
Comienza evocando escenarios bélicos como la Primera Guerra Mundial, en los que muchos jóvenes eran llamados a combatir en trincheras fangosas, y se comprometían a luchar para conquistar metros de territorio con un coste muy alto. “Viendo mutilaciones, intoxicaciones, muerte y destrucción, junto con una mezcla de heroísmo y desesperación, se encontraban con los soldados adversarios y a veces descubrían con estupor que sus experiencias eran idénticas”.
Así se representa, en efecto, en muchas películas desde los años veinte –pronto hará un siglo– hasta nuestros días, como
Frantz (F. Ozon, 2016).