![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOkR38lqREiiGYQHYCRQgO6o030yx4RFygy-2kgMpSxgU7PPeQB1HdC6m71mPrAVcDnPo4xWMl40nNcmnJ1Izc4VXZY8a43oORqe26trCp2ZXeurOc37jGiELamLSEu6PurSmlTzl0Coqq/s1600/hijo_prodigo.jpg)
Como continuamente en estos días,
el mensaje de Francisco para la Cuaresma de 2016 desea personalizar la misericordia.
No se trata simplemente de algo que complementa la piedad y la vida cristiana, sino de un punto nuclear y decisivo para todos y cada uno de los cristianos. “La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero
cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio”, que ahora pide ser vivido con mayor intensidad.