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viernes, 1 de noviembre de 2024

Mensaje cristiano y catequesis (nuevo libro)




El autor de este blog ha publicado un libro de Alfredo García Suárez, Mensaje cristiano y catequesis. Textos escogidos (Edición y estudio introductorio a cargo de Ramiro Pellitero), Eunsa, Pamplona 2024.

Contenido (párrafos tomados de la contracubierta) 

Se recogen aquí algunos escritos de un teólogo de raza, el profesor Alfredo García Suárez. Entre los temas de fondo destacan tres: el laicado, la educación de la fe y la renovación de la Iglesia.  

En primer lugar, el compromiso cristiano en el mundo. “Por medio de sus miembros laicos –entiende el autor–, la Iglesia informa la integridad del orden temporal, lo fermenta con la levadura evangélica, configurándolo en sus perfiles humanos y en sus líneas cristianas”. 

En segundo lugar, siempre en el marco teológico del mensaje cristiano, propone una comprensión profunda e incisiva de la tarea educativa de la fe que puede contribuir a mejorarla, también en las circunstancias actuales de globalización y cultura tecnológica.

Finalmente, aporta criterios decisivos para participar en la renovación de la Iglesia y en su misión evangelizadora.

martes, 11 de octubre de 2022

Caminos de la fe: siete itinerarios en el Catecismo de la Iglesia Católica



Hoy se cumplen 30 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Reproducimos una entrada que salió el año pasado, al presentar un libro con ocasión de este aniversario. 

Ramiro Pellitero, Caminos de la fe: Siete itinerarios en el Catecismo de la Iglesia Católica, ed. Palabra, Madrid 2021.

 

Para celebrar los 30 años del Catecismo

"El Catecismo de la Iglesia Católica", ha señalado el Papa Francisco, "se presenta como un camino que permite captar la dinámica de la fe" (*).

Con motivo de los treinta años de publicación de este singular Catecismo (11-X-1992), el autor de este blog ha seleccionado siete itinerarios en ese camino de la fe.

Se pueden considerar como claves o indicadores, perspectivas o pistas, luces o destellos del depósito de la fe, vivo y dinámico.

También se podrían ver como ideas madres o líneas maestras del Catecismo, entre otras que cabría indicar. O como puertas para entrar en él o ventanas, para mirar desde él la realidad de la fe cristiana, que pide hacerse vida.
 
 
Indice de capítulos
 
1. El Catecismo de la Iglesia Católica en sí mismo
2. Dignidad humana del acto de fe
3. El cristocentrismo trinitario del Catecismo
4. La Iglesia, misterio de comunión y sacramento universal de salvación
5. La "economía sacramental"
6. La moral cristiana como respuesta de amor
7. La oración, relación personal con Dios. 
 
Nota: Entre la abundante bibliografía ya existente sobre este Catecismo, se encuentran otros libros publicados por el autor de este blog:
- La sinfonía de la fe: redescubrir el Catecismo de la Iglesia Católica, 84 pp., ed. Promesa, Costa Rica 2013 (pequeña introducción)
- Renovar la educación de la fe: claves del Catecismo de la Iglesia Católica, 276 pp., ed. Eunsa, Pamplona 2019 (para educadores)
- Introducción al Catecismo de la Iglesia Católica (Col. Manuales del ISCR, n. 28), ed. Eunsa, 176 pp., Pampona 2019 (curso de estudio)


Además, en este blog hay diversos materiales sobre este Catecismo (ver en etiquetas).


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(*) Francisco, "Presentazione", en Catechismo della Chiesa Cattolica. Testo integrale. Nuovo commento teologico-pastorale, 2017.


jueves, 2 de julio de 2020

La catequesis, educación en la fe

La catequesis es un elemento central de la “educación en la fe” de todos los fieles católicos. No solo, por tanto, de los niños y jóvenes. Todos necesitamos una formación permanente y la Iglesia entera se puede considerar, en su tarea autoevangelizadora, como una “gran catequesis”.

La catequesis promueve la adhesión personal a Cristo y la madurez de la vida cristiana. Se distingue de la enseñanza religiosa escolar, que tiene como fin transmitir los conocimientos sobre el cristianismo y la vida cristiana en el contexto de la asimilación, sistemática y crítica, de la cultura.

Como fruto del impulso catequético del Concilio Vaticano II, se han venido recogiendo las experiencias de los educadores (catequistas, misioneros, etc.) de todo el mundo y estudiando cómo desarrollar la catequesis en el contexto cultural de nuestro tiempo.

El pasado 23 de marzo el papa Francisco aprobó la publicación del nuevo “Directorio para la Catequesis” elaborado por el Pontificio Consejo para la nueva evangelización, tras doce borradores y seis años de trabajo. Se trata de un amplio e importante documento que alcanza su tercera edición después de una primera en 1971, bajo el pontificado de san Pablo VI, y una segunda en 1997 aprobada por san Juan Pablo II. Se dirige ante todo a los obispos y, a través de ellos, a los que participan en la educación de la fe en los ámbitos pastorales y académicos, particularmente a los millones de catequistas comprometidos en la transmisión de la fe.

Ya en 1977 se celebró un sínodo universal sobre la catequesis que dio como fruto la exhortación Catechesi tradendae (1979), carta magna de la educación en la fe para nuestros días. El Catecismo de la Iglesia Católica y el Directorio han venido completando las referencias que el magisterio de la Iglesia ofrece a los educadores católicos para su tarea.

Con este documento se proporcionan los principios teológico-pastorales de la catequesis, dejando las orientaciones más concretas a las Conferencias episcopales y las Iglesias locales y particulares.


martes, 27 de agosto de 2019

Educación de la moral cristiana

Giotto, La resurrección de Lázaro (1304-1306)
Capilla Scrovegni, Padua (Italia)

Muchos se preguntan hoy por la educación moral y concretamente la educación de la moral cristiana. Además de sus fundamentos antropológicos, es interesante plantearse directamente sus contenidos. ¿En qué consiste la moral cristiana? ¿Añade algo a la ética o “moral humana”? ¿Cuáles son sus contenidos principales y, si se quiere decir así, específicos? Solo teniendo en cuenta esos contenidos puede el educador de la fe plantearse al mismo tiempo los métodos y los recursos didácticos para esa educación.

El Catecismo de la Iglesia Católica explica que la moral cristiana responde a la vocación del hombre: la vida en el espíritu. Ahí se pone de relieve a la vez la alegría y las exigencias que comporta este camino de vida.

La educación para la moral cristiana forma parte de la “catequesis” en su sentido originario como formación de la vida cristiana en todas las edades y no solo para los niños. La moral cristiana tiene unas características que se deducen no solo de la ética o moral racional, sino también específicamente del anuncio de Cristo (kerygma) y del Reino de Dios a través de la misión de la Iglesia (1).

Las características de la educación moral cristiana, según las expone el Catecismo de la Iglesia Católica (ver una síntesis en los nn. 1691-1698), pueden resumirse en los siguientes puntos.

sábado, 10 de agosto de 2019

Renovar la educación de la fe



El autor de este blog ha publicado el libro "Renovar la educación de la fe. Claves del Catecismo de la Iglesia Católica" (ed. Eunsa, Pamplona, en colaboración con el servicio de publicaciones de la Universidad Panamericana, sede Guadalajara-México, 2019), 280 pp. 

En 2017 se cumplieron veinticinco años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, un texto destinado probablemente a «durar» varios siglos.

Ante las necesidades de nuestros días, hemos reelaborado y repensado trabajos anteriores sobre el Catecismo y su compendio. Hemos tenido, además, en cuenta algunos desarrollos que se han realizado, en cuanto a los contenidos del Catecismo, sobre todo por parte del Magisterio y particularmente el de los últimos papas, en estas casi tres décadas.

Nuestra intención es mostrar la importancia y actualidad de este instrumento educativo para la renovación de la comunicación y la transmisión de la fe cristiana en nuestro tiempo.

domingo, 9 de junio de 2019

La Iglesia, "misterio de la luna"

Como la madre y la luna, la Iglesia concibe en virtud de la semilla vital que recibe y da una luz que ella recibe del sol (Cristo) para hacerla suya.

Los escritores cristianos de los primeros siglos gustaban de comparar a la Iglesia con la luna, porque la luz que tiene no es propia, sino que la recibe del sol[1]. La constitución del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia “Lumen gentium” (luz de las gentes) comienza por esas palabras, que no se refieren a la Iglesia sino a Cristo. Él es la luz de los pueblos. Y por eso, el Concilio, expresión de la Iglesia, “reunido en el Espíritu Santo, desea ardientemente iluminar a todos los hombres, anunciando el Evangelio a toda criatura[2] con la claridad de Cristo, que resplandece sobre la faz de la Iglesia”.

Para el papa Francisco, es importante percibir que el centro del cristianismo es Cristo. No somos nosotros y ni siquiera la Iglesia, que de otro modo podría funcionalizarse y convertirse en una ONG. Ella debe ser, según los Padres, como la luna, que transmite una luz que no es propia. No puede ser “autorreferencial” –es decir, hablar solo de sí misma, vivir para sí misma–, sino misionera. De otra manera, insiste el papa, dejaría de ser institución divina para pasar a ser obra de hombres (cf. Discurso en el Encuentro con el Comité del CELAM, Río de Janeiro, 28-VII-2013).

viernes, 26 de octubre de 2018

El sentido del rosario


Nuestra Señora del Rosario, patrona de Guatemala


Durante este mes que termina, el Papa Francisco nos ha pedido rezar el rosario por la Iglesia. Y parece lógico que prolonguemos luego esa oración por la misma u otras intenciones. Tanto a los que lo han rezado o lo rezan, como a los que se puedan plantear rezarlo, les puede interesar profundizar en el sentido del rosario (*).

¿Qué sentido tiene la oración del rosario? ¿No parece como una “cantinela” larga y repetitiva, poco adecuada para nuestra época, ávida de novedades y aficionada a lo breve y efímero? ¿Cómo es posible que los Papas la hayan aconsejado constantemente desde hace tantos siglos como “arma” para el combate espiritual?

1. El rosario tiene como finalidad “contemplar” la vida de Cristo. ¿Qué interés puede tener esto? La fe cristiana considera que sin Jesucristo no se puede comprender plenamente ni al hombre ni al mundo, pues en Él resplandece el sentido más profundo de la realidad. Por lo tanto, su vida, y los detalles de su vida, tienen multitud de consecuencias para la nuestra.


miércoles, 15 de agosto de 2018

La pena de muerte y la dignidad de la persona

Cartel de la película "Pena de muerte" (Dead Man Walking, T. Robbins, 1995)

"Durante años, los críticos han pedido más películas que se ocupen del lado espiritual de la vida. 
Dudo si Dead Man Walking era lo que estaban pensando,
pero así es exactamente como se ve y se siente esta película".
(Roger Ebert, 12-I-1996)


«La Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que “la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona”». Esta afirmación puede leerse en la nueva redacción del Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2267), hecha pública en estos días.

Dentro de un texto más amplio, esta nueva redacción viene acompañada también en estos días por una Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe y por un artículo de Mons. Rino Fisichella en el Osservatore Romano.

Se trata de un fruto del desarrollo doctrinal que ha tenido lugar en las últimas décadas referente a la conciencia de la dignidad fundamental de la persona humana, por ser creada a imagen de Dios; y en consecuencia, una profundización sobre el respeto que se debe a toda vida humana.

lunes, 2 de marzo de 2015

El camino de la belleza en la catequesis

Icono de la transfiguración del Señor (1408), atribuido a Teófanes el griego
Museo Tretyakov, Moscú


Con motivo del Encuentro nacional de delegados de catequistas (23-25 de febrero) se ha puesto de relieve la importancia de la Iniciación cristiana y sus principales elementos. También nos preguntamos qué lugar ocupa la belleza en el itinerario educativo de la fe.


viernes, 4 de octubre de 2013

Despertar la memoria de Dios


Jacopo da Ponte, Parábola del rico y del pobre Lázaro (1559), 
Museo de Historia del Arte, Viena


La palabra catequesis viene del griego katechein, resonar, hacer eco. En su homilía durante la Jornada de los Catequistas (29-IX-2013), el Papa Francisco ha definido bellamente al catequista, al educador cristiano, como aquel que custodia, alimenta y despierta la memoria de Dios en sí mismo y en los demás

     Tomando pie de los textos litúrgicos del día, ha comenzado hablando del riesgo en que se encuentran aquellos que “beben, cantan, se divierten y no se preocupan por los problemas de los demás” (cf. libro del profeta Amós, 6, 1.4). Con otras palabras, es “el riesgo de apoltronarse, de la comodidad, de la mundanidad en la vida y en el corazón, de concentrarnos en nuestro bienestar”.
Un caso así es el del rico del Evangelio, que vestía lujosamente y banqueteaba en abundancia, mientras que el pobre que estaba a su puerta no era asunto suyo (cf. Lc 16, 19 ss). “Si las cosas, el dinero, lo mundano se convierten en el centro de la vida, nos aferran, se apoderan de nosotros, perdemos nuestra propia identidad como hombres”. El relato del Evangelio no le da, a quien así se comporta, ni siquiera un nombre. 

domingo, 25 de agosto de 2013

La transmisión de la fe desde el "nosotros" de la Iglesia

Detalle de "la pesca milagrosa", ábside de la capilla 
de la Conferencia Episcopal Española, 
Madrid 2011

¿Puede transmitirse la fe? ¿No es algo subjetivo, que solo afecta a la relación de cada uno con Dios? La fe puede transmitirse, no ciertamente en cuanto don de Dios, sino en cuanto que los cristianos hacemos partícipes a otros de nuestra respuesta filial al don recibido. Es decir, en cuanto que podemos mostrarles la confianza que comporta creer en el Dios Uno y Trino, que nos ha manifestado su amor a través de su Hijo Jesucristo.

     Y de hecho la fe se transmite entre los cristianos desde los orígenes del cristianismo, en y desde el “nosotros” de la Iglesia; pues en la familia de Dios, todos estamos llamados a “implicarnos” en el don de la fe para otros.

lunes, 8 de julio de 2013

La fe, luz que hace vivir

¿Es la fe una luz “ilusoria”, es decir, irreal, engañosa e inútil, un sentimiento meramente subjetivo y oscuro, que no tiene valor de conocimiento ni proporciona certezas? ¿Es la fe cristiana algo que arrebata la novedad y la aventura a la vida? ¿Es un espejismo que nos impide avanzar con libertad hacia el futuro?

     He aquí algunas de las preguntas a las que responde, desde su introducción, la encíclica “Lumen fidei” (29-VI-2013), primera del Papa Francisco.

     En ella se plantea la fe como un don que ilumina toda la realidad humana, dándole pleno sentido, y que atraviesa incluso las sombras de la muerte. “Deseo –escribe el Papa– hablar precisamente de esta luz de la fe para que crezca e ilumine el presente, y llegue a convertirse en estrella que muestre el horizonte de nuestro camino en un tiempo en el que el hombre tiene especialmente necesidad de luz” (n. 4).

miércoles, 20 de marzo de 2013

La responsabilidad de la educación y de los medios de comunicación


Como observaba hace menos de un año el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, educar es “conducir a la armonía”, sobre el fundamento de los límites y la esperanza de los horizontes. Ya como papa Francisco, ha señalado que todos estamos llamados a comunicar la verdad, la bondad y la belleza.


La educación, tarea de todos


Dice el Concilio Vaticano II: “Es propio de todo el Pueblo de Dios (…) auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda del Espíritu Santo, las múltiples voces de nuestro tiempo y valorarlas a la luz de la palabra divina, a fin de que la Verdad revelada pueda ser mejor percibida, mejor entendida y expresada en forma más adecuada” (Const. pastoral Gaudium et Spes, 44).


martes, 26 de febrero de 2013

Humanismo, caridad, evangelización


E. Nolde, Cristo y los niños (1910), 
Museo de Arte Moderno, Nueva York

En su último encuentro con el clero romano, el 13 de febrero, Benedicto XVI se refirió, entre los grandes temas del Concilio Vaticano II, a la relación entre la Iglesia y el mundo de hoy, que aparecía entonces “con gran urgencia”.

     Se trataba de afrontar “los temas de la responsabilidad en la construcción de este mundo, de la sociedad; responsabilidad por el futuro de este mundo y esperanza escatológica; responsabilidad ética del cristiano y dónde encuentra su orientación”.

    En un escrito del Papa con ocasión del 50º aniversario de la apertura del Concilio, evoca cómo la reflexión sobre la relación entre la Iglesia y el mundo moderno fue el origen de la constitución pastoral Gaudium et spes sobre la Iglesia en el mundo actual.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Tres perlas en el Sínodo


En su balance del Sínodo sobre la nueva evangelización, el periodista Sandro Magister recoge tres intervenciones que expresan de algún modo el ambiente que allí debió de vivirse, al decir de los participantes.

 
Educación en la fe, los sacerdotes y los jóvenes

     La primera intervención fue la que recibió más aplausos en la sala. Tommaso Spinelli, joven catequista, laico, de Roma, habló de la educación de la fe (la catequesis), del papel de los sacerdotes y la respuesta de los jóvenes (la traducción es mía):

     “La nueva evangelización necesita sustancia: catequesis con densidad, que sepa decir algo serio a nuestra vida, pero también y sobre todo, vidas con densidad (referentes), que muestren con los hechos la solidez de quien es cristiano. Con mayor razón hoy, cuando las familias están desunidas y con frecuencia renuncian a su papel educativo, los sacerdotes testimonian a los jóvenes la fidelidad de una vocación y la posibilidad de escoger un modo de vivir alternativo y más bello respecto al propuesto por la sociedad.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Adentrarse en Cristo para anunciar la fe

Caravaggio, La incredulidad de Santo Tomás (1601-1602), 
Palacio Sansoucci, Postdam (Alemania)

Al final de la misa que celebró en la apertura del Año de la Fe (el 11 de octubre de 2012), Benedicto XVI ha hecho simbólicamente entrega de los mensajes finales del Concilio Vaticano II (en el 50º aniversario de su comienzo), junto con el Catecismo de la Iglesia Católica (del que se celebraban 20 años) a todos los fieles.

       Con ello quiere contribuir a renovar el verdadero sentido del Concilio: “La fe en Cristo, la fe apostólica, animada por el impulso interior de comunicar a Cristo a todos y a cada uno de los hombres durante la peregrinación de la Iglesia por los caminos de la historia”.


martes, 2 de octubre de 2012

El acento antropológico del Catecismo

                                              

El Greco, San Juan contempla la Inmaculada Concepción (1580-86)
Museo de la Santa Cruz, Toledo (España)

Esta imagen introduce la parte tercera sobre "la vida en Cristo" 
en el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, que dice:
"Abajo, a la izquierda, el apóstol Juan, que contempla a la Inmaculada, 
simboliza a los fieles, que ven en la Santísima Virgen el modelo perfecto 
y, al mismo tiempo, la maestra y guía en la vida del Espíritu"


No rara vez, especialmente a partir de la época moderna, se ha presentado la vida cristiana como enemiga, o al menos recelosa, de los valores humanos: de los intereses y las alegrías de las personas, de la belleza en el cuerpo y en el arte, la espontaneidad de la vida, el bienestar, el progreso y la cultura, el deporte, la amistad y el amor. Desde esta perspectiva se ha invitado a que los cristianos se queden con su valle de lágrimas y su paraíso celestial, y dejen a los demás buscar la felicidad en la tierra, salvarse a sí mismos (cf. J. Mouroux, Sentido cristiano del hombre, ed. Palabra, Madrid 2001, pp. 32-33).

     Nada más ajeno a la fe y a la vida cristiana que los planteamientos que separan la fe de la vida corriente, y que provocan el rechazo a una pseudorreligión. Lo contrario enseña el Catecismo de la Iglesia Católica.

viernes, 28 de septiembre de 2012

La fe es de los jóvenes



Durante su viaje al Líbano, el 15 de septiembre Benedicto XVI se encontró con los jóvenes en Bkerké. Y sus palabras, como siempre, van más allá de sus destinatarios inmediatos. Son una interpelación para todos nosotros y para todos; porque la fe, la fe vivida, es propia de los verdaderamente jóvenes; porque la fe tiene que ver con la capacidad de soñar y alcanzar lo mejor de los sueños.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Edificar la Iglesia como familia de Dios

J. B. Maino, Pentecostés (1615-1620), Museo del Prado

Una de las grandes “autopistas” del Catecismo de la Iglesia Católica es la proyección, el alcance o el horizonte eclesiológico que transmite. Es decir, la conciencia de que la Iglesia es el ámbito, el hogar, por decirlo con expresión querida a Benedicto XVI, el “nosotros” de la fe.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Hablar de Dios


Biblia de Souvigny, Miniatura sobre los días de la Creación
Biblioteca Municipal, Moulins, Francia

(Imagen que figura en el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica 
para introducir la explicación de la profesión de la fe)


A las puertas de un sínodo sobre la nueva evangelización, es oportuno preguntarse si podemos hablar de Dios. Teniendo en cuenta que Dios es un ser infinito (por tanto, "absolutamente simple" en el sentido de "no compuesto" como son todas las criaturas), que nos sobrepasa en su realidad, ¿cómo es posible que nuestras palabras, de por sí siempre limitadas, sean adecuadas para expresar adecuadamente algo de su ser?