E. Nolde, Cristo y los niños (1910),
Museo de Arte Moderno, Nueva York
En su último encuentro con el clero romano, el 13 de febrero, Benedicto XVI se refirió, entre los grandes temas del Concilio Vaticano II, a la relación entre la Iglesia y el mundo de hoy, que aparecía entonces “con gran urgencia”.
Se trataba de afrontar “los temas de la responsabilidad en la construcción de este mundo, de la sociedad; responsabilidad por el futuro de este mundo y esperanza escatológica; responsabilidad ética del cristiano y dónde encuentra su orientación”.
En un escrito del Papa con ocasión del 50º aniversario de la apertura del Concilio, evoca cómo la reflexión sobre la relación entre la Iglesia y el mundo moderno fue el origen de la constitución pastoral Gaudium et spes sobre la Iglesia en el mundo actual.