De esto se ha ocupado el Papa Francisco en su audiencia general del 15 de marzo. Se ha referido una vez más a la autenticidad del amor cristiano, de la caridad. Esa es, dice, nuestra vocación más alta, a la que está unida la alegría de la esperanza.
Punto de encuentro para educadores, catequistas y personas interesadas en la formación cristiana
viernes, 24 de marzo de 2017
Realismo y coherencia de la caridad
Una vez leí en Internet una descripción de la caridad que me pareció básicamente equivocada, pero con un punto de realidad. Venía a decir que la caridad es algo que hace que alguien mire a los demás por encima del hombro como diciéndole: yo soy bueno y tú no… Ciertamente eso no es la caridad, sino una deformación de la caridad que la destruye, lo que podríamos llamar la enfermedad de “la hipocresía de la caridad” o de “el amor fingido”. El punto de realidad, lamentablemente, es la existencia de esa enfermedad. Por eso es bueno reconocerla, preguntarse por sus causas y su tratamiento.
De esto se ha ocupado el Papa Francisco en su audiencia general del 15 de marzo. Se ha referido una vez más a la autenticidad del amor cristiano, de la caridad. Esa es, dice, nuestra vocación más alta, a la que está unida la alegría de la esperanza.
De esto se ha ocupado el Papa Francisco en su audiencia general del 15 de marzo. Se ha referido una vez más a la autenticidad del amor cristiano, de la caridad. Esa es, dice, nuestra vocación más alta, a la que está unida la alegría de la esperanza.
miércoles, 22 de febrero de 2017
Sobre la tarea de las universidades y escuelas de inspiración católica
En su discurso a la plenaria de la Congregación para la Educación Católica (9-II-2017), el Papa Francisco se ha referido al importante papel de las universidades católicas y de las escuelas católicas. A este propósito cabe subrayar, entre otras cosas, el creciente interés que tiene el trabajo conjunto de estos dos tipos de instituciones educativas.
Como ha recordado el Papa en la exhortación Evangelii gaudium, “las Universidades son un ámbito privilegiado para pensar y desarrollar el compromiso de evangelización”; y “las escuelas católicas (…) constituyen una contribución muy válida a la evangelización de la cultura, también en países y ciudades donde una situación adversa nos estimula a usar la creatividad para hallar los caminos adecuados» (n. 134).
Francisco ha subrayado tres aspectos, necesidades o, como les ha llamado, expectativas en esta tarea: humanizar la educación, promover la cultura del diálogo y sembrar esperanza.
Como ha recordado el Papa en la exhortación Evangelii gaudium, “las Universidades son un ámbito privilegiado para pensar y desarrollar el compromiso de evangelización”; y “las escuelas católicas (…) constituyen una contribución muy válida a la evangelización de la cultura, también en países y ciudades donde una situación adversa nos estimula a usar la creatividad para hallar los caminos adecuados» (n. 134).
Francisco ha subrayado tres aspectos, necesidades o, como les ha llamado, expectativas en esta tarea: humanizar la educación, promover la cultura del diálogo y sembrar esperanza.
viernes, 10 de febrero de 2017
La Trinidad y la educación cristiana
El Greco, Trinidad (1577-1580),
Museo del Prado (Madrid)
Se habla y se debate estos días sobre la educación cristiana, qué es, qué no es, cuál es su centro y su marco. Y a este propósito cabe redescubrir, con toda su actualidad, las reflexiones de ese gran teólogo que es Jean Daniélou. Concretamente cuando apunta que la fe en Dios Uno y Trino nos revela las últimas profundidades de lo real, el misterio de la existencia. Y esto le parece esencial para la educación cristiana.
La Trinidad, escribe, constituye el principio y origen de la creación, de la redención y de la santificación. Todas las cosas le son finalmente referidas, pues ella es la que proporciona a todo su consistencia y su plenitud (cf. La Trinidad y el misterio de la existencia, Madrid 1969, p. 11).
lunes, 6 de febrero de 2017
Vocación cristiana y promoción humana
Cuando se emplea la palabra “vocación” (llamada), ha sido frecuente durante siglos pensar sólo en los candidatos para el seminario o para la vida religiosa. El Concilio Vaticano II habló de “vocación cristiana” y aún más: esa vocación cristiana es “vocación universal a la santidad”. En un sentido más amplio todavía, el Concilio habló de “vocación humana”, porque toda vida humana es una llamada a la plenitud de la belleza, del bien y la verdad que se abren en Dios.
Pues bien, la promoción humana –el desarrollo humano integral– es parte, y parte esencial, de la vocación cristiana; y más aún, de toda existencia humana. Así se dice en la encíclica Caritas in veritate, donde el término “vocación” aparece en 25 ocasiones:
“Todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auténtica; amor y verdad nunca los abandonan completamente, porque son la vocación que Dios ha puesto en el corazón y en la mente de cada ser humano”. Esa vocación universal al amor y a la verdad es manifestada por Jesucristo, que la libera de las limitaciones humanas y la hace plenamente posible.
martes, 24 de enero de 2017
Hacia el sínodo sobre los jóvenes
El documento preparatorio del Sínodo de 2018 sobre “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” se dirige principalmente a los obispos y otras autoridades eclesiásticas. El Papa ha querido también entregarlo a los jóvenes como “brújula” para este caminar del sínodo (cf. Carta a los jóvenes, 13-I-2017).
La introducción plantea “acompañar a los jóvenes para que reconozcan y acojan la llamada al amor y a la vida en plenitud", y también pedir a los jóvenes que "ayuden a identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia”. Para comprender y describir la experiencia vocacional propone fijarse especialmente en la figura del apóstol Juan.
domingo, 25 de diciembre de 2016
Navidad, brote de esperanza
Retablo del oratorio, Hospital centro de cuidados Laguna (Madrid)
Este tiempo de Navidad está enmarcado por el Papa Francisco en la esperanza, antes y después de la Nochebuena. Ya en la audiencia general del 7 de diciembre señaló que la esperanza cristiana es la única que puede garantizar la sonrisa al mundo, porque Dio se ha hecho un niño que juega y sonríe: “La esperanza es la virtud de los pequeños. Los grandes, los satisfechos no conocen la esperanza; no saben lo que es”.
miércoles, 7 de diciembre de 2016
Cultura de la misericordia, tras el Año de la Misericordia
Una cultura y un tiempo de misericordia. Así es, debe ser, el tiempo de la Iglesia. Y así lo propone la carta apostólica Misericordia et misera, al concluir el Jubileo extraordinario de la
misericordia (20-XI-2016).
El nombre
del documento procede de San Agustín, cuando comenta el encuentro entre Jesús y
la adúltera (cf. Jn 8, 1-11). A propósito de este pasaje del Evangelio es
sorprendente que el Papa afirme: “Su enseñanza viene a iluminar la
conclusión del Jubileo Extraordinario de la Misericordia e indica, además, el
camino que estamos llamados a seguir en el futuro”. Un camino que podemos ver
jalonado en cinco puntos.
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