jueves, 27 de febrero de 2014

La misericordia, estilo de Dios

El Greco, Jesús curando al ciego (1570s)
Museo Metropolitano de Nueva York 

El mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de 2014 tiene como lema lo que dice San Pablo de Cristo: “Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza" (cfr. 2 Co 8,9), y es una invitación a la generosidad personal y comunitaria.

            En el texto explica cómo es el “estilo de Dios” en su amor por nosotros; y propone orientaciones fundamentales para el testimonio cristiano.

martes, 18 de febrero de 2014

Contemplación y evangelización

Hay personas que piensan que rezar o examinar la propia conciencia es perder el tiempo y nos separa de los demás. Pero no es así, más bien lo contrario. Todos los sabios han señalado la contemplación como requisito para ver correctamente la realidad. Sin la oración (el diálogo con Dios) y la contemplación no es posible salir de uno mismo para ayudar a los demás. 

     Especialmente es necesario para los educadores y en general para todo cristiano, pues todos tenemos responsabilidad para ayudar a los otros en el camino hacia Dios. Es uno de los temas de fondo de la exhortación Evangelii gaudium, del Papa Francisco.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Oración, trabajo y evangelización

En su defensa de los más débiles, como los concebidos y no nacidos o los que padecen injustas desigualdades sociales, y en su participación ciudadana con todas las personas de buena voluntad, los cristianos deben mostrar una actitud no de pura polémica, sino de clarividencia, que procede de la propia coherencia en el compromiso con Dios y con los demás. Esto no es posible hoy sin una vida espiritual intensa, que nada tiene que ver con intimismos o espiritualismos. Así lo enseña con claridad el Papa Francisco.

     El último capítulo de Evangelii gaudium se titula “evangelizadores con espíritu”. Esto deben ser todos los cristianos. Y esto quiere decir “evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo”. Algo que requiere la oración, “sin la cual toda acción corre el riesgo de quedarse vacía”, y también el convertir la fe en vida (cf. n. 260).

El diálogo social y la paz

¿En qué consiste la educación para el diálogo y para la paz? En su capítulo cuarto, la Evangelii gaudium se ocupa del bien común y la paz social, y del diálogo social como contribución a la paz. Son cuestiones importantes que deben estar presentes en la educación de la fe.


Verdadera y falsa paz

     En primer lugar, el Papa Francisco subraya lo que es y lo que no es la paz, y también lo que sería una falsa paz: “aquella que sirva como excusa para justificar una organización social que silencie o tranquilice a los más pobres, de manera que aquellos que gozan de los mayores beneficios puedan sostener su estilo de vida sin sobresaltos mientras los demás sobreviven como pueden” (n. 218). Dicho brevemente, no se trata de lograr “un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz”; pues “La dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios” (Ibid.).

miércoles, 5 de febrero de 2014

La teología, ciencia de la fe vivida

¿Qué es propiamente la verdad cristiana? ¿Qué nos aporta para la vida? ¿Qué consecuencias tiene esto en la educación cristiana y en la tarea teológica?

     En su mensaje a las Academias Pontificias, el 28 de enero, el Papa Francisco, ha querido señalar el hilo que une la encíclica sobre la Fe (Lumen fidei, 29-VI-2013) y la exhortación “La alegría del Evengelio” (Evangelii gaudium, 24-XI-2013). Ese hilo es la relación entre la fe, la verdad y el amor. 

     El Papa comienza evocando el núcleo mismo, lo más importante de lo que dice la encíclica sobre la fe. La fe no son meras creencias, sino verdadero conocimiento, que aporta fuerza de convicción y luz para iluminar la vida. Ahora bien, el conocimiento, la convicción y la luz propios de la fe provienen de su vinculación con el amor: “La fe conoce en cuanto está vinculada al amor, en cuanto el amor mismo lleva una luz. La comprensión de la fe es la que nace cuando recibimos el gran amor de Dios que nos trasforma interiormente y nos da ojos nuevos para ver la realidad” (Lumen fidei, 26).