Con ese título se propone que la familia cristiana sea –en su existencia, en su autenticidad y en la belleza de su proyecto hecho realidad– escuela de comunicación y sujeto de comunicación. Más aún, que la familia sea el mensaje mismo de su propuesta ante el mundo; de esa comunicación que es el “hacer familia” dentro y fuera del hogar. “La familia –señala– es el primer lugar donde aprendemos a comunicar”, a comunicar de modo más auténtico y humano.
Punto de encuentro para educadores, catequistas y personas interesadas en la formación cristiana
jueves, 29 de enero de 2015
Familia y comunicación
El mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2015 lleva por título: “Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor” (23-I-2015).
Con ese título se propone que la familia cristiana sea –en su existencia, en su autenticidad y en la belleza de su proyecto hecho realidad– escuela de comunicación y sujeto de comunicación. Más aún, que la familia sea el mensaje mismo de su propuesta ante el mundo; de esa comunicación que es el “hacer familia” dentro y fuera del hogar. “La familia –señala– es el primer lugar donde aprendemos a comunicar”, a comunicar de modo más auténtico y humano.
Con ese título se propone que la familia cristiana sea –en su existencia, en su autenticidad y en la belleza de su proyecto hecho realidad– escuela de comunicación y sujeto de comunicación. Más aún, que la familia sea el mensaje mismo de su propuesta ante el mundo; de esa comunicación que es el “hacer familia” dentro y fuera del hogar. “La familia –señala– es el primer lugar donde aprendemos a comunicar”, a comunicar de modo más auténtico y humano.
miércoles, 28 de enero de 2015
Religión, libertad y respeto
M. Chagall, Crucifixión con familia (1955)
Dios no es un tema solamente de religión, sino ante todo de razón, una razón asentada sobre la experiencia más íntima del ser humano abierto a algo que le trasciende. Dios se ha hecho accesible al hombre, entre otras razones, porque le ha hecho capaz de alcanzarle.
El hombre puede alcanzar a Dios con la razón y con la experiencia del corazón, pues es un ser abierto a la trascendencia de la verdad y del bien. Esto lo afirma la teología, que justifica su propia existencia y camino en este hecho: que a Dios se puede llegar por la mera razón, y que esta razón es potenciada por la oración y por la reflexión con la fuerza del amor. Un hecho que es a la vez un dato de experiencia y un dato que la fe cristiana confirma.
miércoles, 7 de enero de 2015
Dios que juega
El Greco, Adoración de los Reyes Magos (1568)
Museo Soumaya, Ciudad de México
Así lo señala Juan Bautista Torelló, sabio sacerdote y psiquiatra, en un libro póstumo (“Él nos amó primero”, ed. Cristiandad, Madrid 2014), que recoge meditaciones de retiros espirituales predicados en la Peters Kirche de Viena.
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