En un artículo publicado en el Osservatore Romano el pasado 23 de julio, el cardenal portugués José Tolentino de Mendonça, bibliotecario y archivista de la Iglesia romana, se plantea la relación entre evangelización y teología; es decir, qué tipo de teología necesita en nuestro tiempo una Iglesia “en salida”. Sigamos sus pasos.
Vencer el escepticismo
1. Ante todo encuentra tres obstáculos. En un ambiente secularista se desconfía de la investigación sobre la verdad. Pero también dentro de la comunidad eclesial hay quien piensa, por un lado, que haber acogido la verdad significa poseerla; y, por otro lado, hay quien sostiene que la verdad cristiana solo puede ser testimoniada como “intervención práctica” o servicio al mundo, sin necesidad de mediaciones sacerdotales.
“Para unos –por tanto– la verdad es solo enseñada, como un paquete de saberes indiscutible e inmutable; para los otros, a la verdad se accede solo en la acción y en el servicio y no, complementariamente, en el recorrido lento y paciente del ejercicio reflexivo y contemplativo de la racionalidad humana”.
Estos planteamientos escépticos, fuera y dentro de la comunidad eclesial, debilitan la teología. Frente a ellos, el cardenal escribe convencido de que no hay evangelización sin teología, es decir sin “pensar la Palabra de Dios a la luz de la historia humana y pensar la historia de los hombres a la luz de la Palabra de Dios”. Ni el anuncio del evangelio ni la Iglesia misma pueden existir sin teología.