miércoles, 11 de enero de 2023

El amor, clave de la vida interior del cristiano

La carta apostólica del Papa Francisco, Totum amoris est ("Todo pertenece al amor", 28-XII-2022) , en el cuarto centenario de la muerte de san Francisco de Sales, sitúa el amor como origen, manifestación y meta de la vida espiritual del cristiano.

Cabe describir el contenido de la carta esquemáticamente con nueve palabras. Cuatro para describir el contexto de san Franciso de Sales; y cinco que señalan sus “decisiones”. Las cuatro palabras del contexto pueden ser: afectividad, encarnación, renovación y discernimiento. Las cinco palabras en relación con sus “decisiones”: libertad, santidad, alegría, caridad y Jesucristo.


El contexto

1. Afectividad.Dios es Dios del corazón humano” (síntesis de su pensamiento). Importancia de integrar la afectividad en el conjunto del hombre y por tanto de la vida espiritiual. “La fe es sobre todo una disposición del corazón”. En efecto. Y en el sentido cristiano (ya en su raíz bíblica) se entiende por corazón no primeramente un sentimiento –la fe no es algo puramente emocional–, pero tampoco ante todo ni meramente un asentimiento de tipo intelectual –que es una dimensión de la fe– sino el todo de la persona, que abarca por tanto sus afectos.

2. Encarnación. “En la escuela de la Encarnación aprende a leer la historia y habitarla con confianza”. Una de sus lecciones primeras es que “el amor es lo que da valor a nuestras obras”. “Todo en la Iglesia es para el amor, en el amor, por el amor y del amor”. Juan Pablo II le llamó “Doctor del amor divino”.

Teología pastoral (nuevo manual)




Teología pastoral: la misión evangelizadora de la Iglesia 

(Colección Manuales de la Facultad de Teología, n. 24)

La Teología pastoral no puede aprenderse simplemente en un libro o en unas clases. Como sucede con toda disciplina que implica la razón práctica y la experiencia vital, es una ayuda para el arte del vivir. En este caso, del vivir la fe cristiana como misión.

Este manual se propone que los estudiantes comprendan el método propio de la Teología pastoral, de manera que les impulse, acompañe y ayude a verificar las actividades evangelizadoras. Actividades que, en nuestro contexto multicultural y multirreligioso, requieren la fidelidad creativa a la enseñanza de Cristo. 

La misión evangelizadora y las acciones eclesiales que la realizan son colaboración con la acción de Dios Padre que, en su amoroso plan salvífico, atrae todo hacia sí, en Cristo y por el Espíritu Santo.

Nuestra existencia cotidiana -el trabajo y la familia, las relaciones sociales y culturales, el aprovechamiento de la ciencia y de la técnica-, con sus posibilidades y limitaciones, constituye el escenario, el instrumento y la materia de esa colaboración. Cada bautizado está convocado por el Espíritu a ser protagonista de la misión de la Iglesia con iniciativa propia, según su condición y la vocación concreta que ha recibido. La única misión de la Iglesia se despliega por medio de diversas tareas, ministerios y carismas, hasta asumir todo lo humano y alcanzar las dimensiones del mundo creado.

Este manual promueve la reflexión teológica sobre la misión evangelizadora de la Iglesia en la estela del Concilio Vaticano II, en la perspectiva de la acción eclesial concreta y de sus coordenadas espacio-temporales. En el contexto de los desafíos actuales, considera la misión “ad gentes” como paradigma de la acción eclesial. Y desea mostrar cómo el dinamismo de la evangelización llena de Luz y de Vida los caminos del mundo.

(De la contraportada del libro) -sigue el contenido y otras informaciones-

domingo, 1 de enero de 2023

Discernimiento del corazón

La catequesis del Papa sobre el Discernimiento (del 28 de septiembre de 2022 al 4 de enero de 2023) se ha centrado en el discernimiento que corresponde a cada uno personalmente en su vida espiritual. (No se refiere, por tanto, al papel del acompañamiento o la dirección espiritual, excepto en la última audiencia general; y tampoco al discernimiento en otros niveles sociales o eclesiales). Ha prestado una atención especial a la importancia de los afectos en el examen de conciencia y en la oración. 

Todos necesitamos saber discernir para tomar las decisiones correctas. Es lo propio de la virtud de la prudencia, aunque este término hoy ha adquirido un sentido reductivo de cautela o precaución. Pero en sí la prudencia es “la recta razón en el obrar”; y, por tanto, también puede llevarnos a actuar sin demora y con generosidad.

Desde el punto de vista cristiano, además, el discernimiento requiere tener en cuenta nuestra condición de hijos de Dios, la amistad y el trato personal con Jesucristo, y la acción del Espíritu Santo.

El Papa animó a saber reconocer las señales con las que Dios se hace encontrar en las situaciones imprevistas, incluso desagradables; y también, a saber percibir algo que puede hacernos empeorar en el camino, aunque se presente de modo atractivo.


Elementos del discernimiento

En una primera parte de sus catequesis (hasta el 19 de octubre incluido) Francisco señaló cuatro elementos principales de este discernimiento espiritual que podríamos llamar “individual”.