N. Poussin, La adoración del becerro de oro (1633)
[cf. Ex. 32, 15-24, 3034; Sal. 105]
National Gallery, Londres
El 14 de abril el Papa Francisco celebró misa en la Basílica de San Pablo Extramuros. Junto a la tumba de San Pablo, quiso reflexionar sobre tres verbos: anunciar, dar testimonio, adorar. Y comenzó invitando a preguntarse: “¿Somos capaces de llevar la Palabra de Dios a nuestros ambientes de vida? ¿Sabemos hablar de Cristo, de lo que representa para nosotros, en familia, con los que forman parte de nuestra vida cotidiana?”. Desde ahí desarrolló cómo “la fe nace de la escucha, y se
refuerza con el anuncio”.